Empezamos la temporada con medidas y protocolos, pero superamos las complicaciones y continuamos entrenando, bueno si pero, sin juegos, sablespuma... e incluso regañando mucho para que mantuviesen la distancia... todo era mas difícil pero nos adaptábamos, ahora no podemos entrenar, ni con juegos ni sin ellos.
Y esto es frustrante y esta frustración puede llevar a que alguno o alguna de nuestros esgrimistas se desmotive y no quiera continuar practicando esgrima, esto ya sería una pena, pero peor aún seria que dejasen de practicar deporte.
Vamos a hablar de algunas medidas a tomar para mantener las brasas encendidas hasta que podamos volver a empuñar un sable.
- Mantener una rutina, aunque esto se ha vuelto un poco más difícil puede ser bueno mantener el espíritu de la esgrima en el ambiente.
- Verificación semanal del equipo; pide a tu esgrimista que saque el material de la bolsa y lo ventile.
- Entrenamiento martes y jueves; proponer hacer desplazamientos o ejercicios, un palo o una caña, la careta puesta en una silla con una almohada vieja sirve de plastrón.
- Entrenamiento de físico, proponer una pequeña rutina de abdominales, flexiones, sentadillas...
- Video análisis: Internet esta lleno de videos de asalto, ver estos asaltos ayuda a hacer ojo y copiar técnicas.
Si ha perdido interés en la esgrima, o en hacer deporte, hay que tener la mente abierta y tratar de averiguar el motivo.
A veces, los niños se retiran a las redes sociales o a los video juegos y dejan actividades deportivas que antes les apasionaban, a veces es porque ha pasado algo que no saben como lidiar, falta de reto, o demasiado reto, no sabe gestionar las derrotas...
Siéntate con tu joven esgrimista y deja que te cuente...puede que ni ellos mismos conozcan las razones pero hablar y escuchar ayuda.
No dejes de animar a tu hijo o hija en el amor por el deporte. Porque sin duda está marcando la diferencia.
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