domingo, 13 de febrero de 2022

Los pequeños descansos tácticos

En las clases, entrenamientos y las repeticiones de los ejercicios en la sala, adquirimos unas herramientas técnico-tácticas que generan una serie de “archivos mentales” y con esas herramientas intentamos ganar los asaltos, pero... ¿Qué sucede cuando ya has usado todas esas herramientas? Y ¿Qué pasa cuando te pillan o cuando te quedas sin ideas?

Un asalto de esgrima va muy rápido. Un asalto a 5 tocados, no puede durar más de 3 minutos y pasan un montón de cosas y a mucha velocidad y hay veces que va tan rápido que sin darte cuanta te dejas llevar por la ola de tu oponente.

Afortunadamente, hay formas para tomarte un pequeño respiro.

Todos hemos tenido alguna vez esa sensación en un asalto...Cada vez que intentas una acción, el contrincante parece saberlo y se adelanta contrarrestando cualquier cosa que intentamos.

-Es como si estuviera dentro de tu cabeza.-

Obviamente, no está dentro de tu cabeza. Lo que sucede es que tu acción no es tan buena como crees, tu distancia no es la correcta o no estás ejecutando los movimientos de la manera correcta….

Cuando pasa esto, la mayoría de veces, nos ofuscamos en repetir una y otra vez esas acciones que no nos están saliendo y es difícil romper esa dinámica.

El mayor problema en la esgrima tiene que ver con la mente. La mente está acelerada cuando estás atrapado en el juego de tu oponente y no eres capaz de encontrar tu propio linea de acción. Y a medida que tu oponente va consiguiendo tocados, más nos ofuscamos, más se acelera nuestra mente y más errores cometemos.

Salir de este flujo no es tan simple como tomarse un tiempo muerto, principalmente porque no hay tiempos muertos en la esgrima.

Lo que puedes hacer es usar pequeños descansos tácticos para ganar unos segundos más entre las órdenes de "alto" y "adelante" del árbitro. Estos preciosos momentos te permitirán analizar lo que realmente está sucediendo, ordenar tus pensamientos y tu mente y, con suerte, romper la estrategia de tu oponente.

Las siguientes tácticas, no contradicen el reglamento de ninguna manera y son aceptadas, algunos ejemplos son:

  • Pide cambiar tu arma. Podría estar funcionando mal o no te sientes cómodo o cómoda con ella, o simplemente no está funcionando como toca… No importa el motivo. Cambiar tu arma te dará unos momentos para recuperarte. O incluso un simple, pedir enderezar el arma ya es suficiente para darte esos segundos que te ayudarán a organizar las ideas. 

  • Pide ajustarte la careta. tómate unos momentos para respirar y restablecerte. Esta es una razón legítima para pausar el combate por solo unos segundos, y es cierto que una careta torcida o que resulte incómoda puede empeorar tus acciones. Especialmente con cabello largo.

  • Pide volver a atarte el zapato. Quizá se te arrugó el calcetín o sientes floja la zapatilla. Esto es algo muy normal que suceda durante un asalto, y el árbitro te dará un poco de tiempo para hacerlo. ¡Nadie quiere que se le caiga el zapato a alguien durante un combate de esgrima! Aunque la esgrima no es un deporte peligroso, aquí también hay una cuestión de seguridad. Un zapato flojo podría causar una caída o una torcedura de tobillo.

Ninguno de estos le dará suficiente tiempo para rehacer totalmente tu estrategia y por supuesto, no podrás consultar con tu entrenador durante este tiempo. Pero esos segundos te permitirán respirar y ordenar las ideas.

El simple hecho de parar el asalto esos segundos, suele ser suficiente para romper la racha de alguien.

Cuando tomes un pequeño descanso táctico en un combate de esgrima, respira tres veces por la nariz llenando a tus pulmones, identifique el entorno, Cuenta hasta diez y piensa en el último consejo que te dio tu entrenador. Trata de tomar el control de las emociones en lugar de que ellas te controlen a ti.

!Ojo! usar estos descansos tácticos no significa abusar de ellos. No debes volver a atarte el zapato o volver a trenzar tu cabello después de cada toque. Por que entonces si estarás contraviniendo el reglamento y haciendo trampas.

Solo debes recurrir a este tipo de táctica cuando sea absolutamente necesario.

Es como cualquier otra cosa en la vida. Una cosa es hacer uso y otra hacer abuso.

Tómate unos segundos extra (aquí estamos hablando de segundos, no de minutos) para contemplar y calmarte. Luego, ponte en guardia, y listo para ir por el siguiente punto. 

https://academyoffencingmasters.com/blog/small-tactical-breaks/?fbclid=IwAR0lIFQvm2UexVHqlr5T5aXA5H67lyTObVrMvIVu20xg-Jh6MDzNXRrky_Q


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